EN   LA

DE MIRNA CALDERÓN

Qué educar, por qué educar, dónde educar, con qué educar y cómo educar son interrogantes constantes que psicólogos, pedagogos y demás especialistas, parte de las autoridades implicadas en el diseño de planes y programas de estudio así como investigadores sobre las realidades educativas se han planteado. Las respuestas han sido diversas conforme a los contextos de tiempo y espacio. Es por ello que se ha pretendido adecuar la educación al medio.

Los estándares educativos proponen lograr un aprendizaje significativo, situado y autónomo, para lo cual considero relevante se parta de conocer al alumno, sus intereses y gustos sirven de pauta para motivarlos hacia una consciencia sobre la responsabilidad de su aprendizaje. Es entonces cuando retomar lo que ellos hacen en su tiempo de entretenimiento y ocio nos puede dar herramientas para atraerlos a las actividades escolares. Me refiero con esto al uso de las redes sociales, las cuales representan un medio de difusión de la información y comunicación en la clase.

Las opiniones sobre las ventajas y desventajas del impacto que las redes sociales tienen sobre las actitudes y decisiones de los jóvenes divergen en relación a la aproximación con éstas y bien argumentadas podría aprobar ambas. Sin embargo considero las desventajas se desarrollan por la selección inadecuada de estrategias para el uso de éstas por parte del profesor ya que deben considerarse los objetivos de aprendizaje, contenidos, edad de los alumnos, limitantes y habilidades de éstos. Entonces así se verán promovidas habilidades del pensamiento, lingüísticas, de organización, de cooperación, colaboración, búsqueda, selección y discriminación de información, autoconfianza, autoconocimiento sobre el estilo y ritmo de aprendizaje y con ello autonomía.

Atraer la atención mediante las redes es “plan con maña” para cumplir los objetivos de aprendizaje. Usar conscientemente la “moda” nos puede dar resultados sorprendentes. Un estereotipo de estos medios es la popularidad que sienten las personas por publicar en un mundo abierto a la interacción entre pares. Entonces emplear eso ayudaría a dar confianza en participar y así ir logrando una comunicación más formal.

Algunas de las estrategias-actividades que se me vienen en mente sobre el uso a las redes son adecuar en blogs, la exposición de temas, foros de discusión, análisis y retroalimentación, difusión de páginas opcionales para ampliar la información; en Facebook la demostración de actividades extra escolares, difusión de programas y proyectos dentro y fuera de la escuela; campañas etc. Twitter frases breves que sirvan de conclusión sobre lo aprendido en las asignaturas abordadas ese día. Contemplando una coevaluación constante que sirva de parámetro para la mejora.

Y sobre todo teniendo mucho tacto pedagógico para no desviar los objetivos y terminar en actividades banales. Lo cual implica un papel fundamental del docente para lograrlo.

(Mirna Calderón Trujillo)